Hay momentos en la vida en que por más que resistas el cuerpo te ordena a detenerte. No importas cuantas veces te hayas creido el superman o el pappaupa de la familia, la ley de la gravedad nos enseña que todo lo que sube en algun momento tiene que bajar.Yo era uno de los que creia que era inmune a todo tipo de problemas de salud física. Incluso me jactaba ante todos de haber logrado cuadrar varios años sin que ni siquiera se asomara un resfriado por mi cuerpo. Me creia un superhombre, un espiritu divino bajo un cuerpo de armadura. Siempre le daba gracias a Dios por mi fabuloso estado de salud a pesar de mi contraria apariencia fisica. Era un constante enemigo de los todos los medicamentos químicos y solamente aceptaba como propuesta algunas recetas de la medicina casera.
Pero como todo en la vida tiene su inicio y su final, el año 2008 marcó el fin de mi resistencia fisico-mental y comenzaron lentamente a surgir los efectos invariables del estrés y la fatiga.
Comenzaron los dolores musculares, el desgaste fisico y la falta de animo. Me dio como tres veces la gripe y me cojió un virus que me dejó tumbado por varios dias sin parar. Eso me dejó el animo casi en el suelo pero no obstante mi fuerza de voluntad estaba intacta. Iba a trabajar todos los dias y hasta iba para el gimnasio para probarme a mi mismo que todavia mi salud fisica estaba como una roca. Contrario a mi voluntad fui al medico y me indicaron hacerme unos análisis, me los hice en el laboratorio más cercano pero por negligencia propia nunca se los llevé a la doctora, en mi mente todavia no cabia que ya mi cuerpo habia dado lo que tenia que dar. Siempre anduve con los análisis en el carro y con la misma excusa de que no me daba tiempo ir a llevarselos a la doctora.
Hoy en este nuevo año y despues de haberme dado un jumo inesperado para despedir el año, siento que mi cuerpo ya lleva demasiada carga y que ya es momento de aligerarla cediendo poco a poco hasta alivianarla por completo. Me encargaré de cuidar mi salud y refrescar mi mente y espiritu. Trataré de hacer solamente lo que no me perjudique y le pondré un stop por mucho tiempo a la bebida. Comenzaré una nueva rutina en el gimnasio y me tomaré un "cambumbo" de proteina. Las cosas las haré calmadamente y en puro relax interior. Este año 2009 será el año en que me dedicaré a superar con creces mi "yo anterior".
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