Siempre he oído mentar que la belleza muchas veces engaña. Hay veces en que uno se crea en la mente una imagen perfecta sobre una persona y cuando te llega el turno de compartir con dicha persona te das cuenta de que no era del todo lo que esperabas.
Recuerdo que cuando estaba en el colegio habia un pana que estaba loco por montarle a una jeva. Ya se habia esparcido el rumor de que el pana tambien le caia muy bien a la chica por lo que se presumia que podia resultar en unos amores seguros.
Una vez, a la chica la movieron de butaca y la sentaron cerca del grupito de nosotros. A ella se le veia en la cara su admiración por el muchacho, pero el pana como que queria echarse pa´atrás. Yo y mis otros amigos le preguntamos, "Loco, pero hay está tu jeva porque tienes esa cara", a lo que el pana dice, "Es que ustedes todavia no han visto cuando ella se agacha para buscar sus libros".
Un minuto después, la jeva se agacha y se le ve un gran lunar o berruga con unos pelitos que sobresalian por el medio. El grupito entero tuvo que aguantarse hasta recreo para estallar de risa sobre aquella escena que el pana habia detallado.
Hoy, ya con la mente más madura, me doy cuenta de que muchas personas se crean excusas tontas para no relacionarse intima o amistosamente con alguien y luego se dan cuenta de la oportunidad que perdieron en relacionarse con una persona de altos valores éticos, morales y económicos.
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