Leyendo un artículo sobre un evento horroroso ocurrido en el Oriente Medio, me he puesto a pensar en lo tan irracional que se vuelve la actitud humana cuando se comienza a aferrar los pensamientos desde afuera hacia adentro.Muchos padres exhortan a sus hijos a no ver mucha televisión y a educarse por los principios cristianos, algo que en mi opinión veo muy bien. Siempre se ha discutido que muchos medios televisivos están llenos de actos impuros, vagabunderias, sexo, alcohol y hasta drogas, lo que con el paso del tiempo a sido propulsor de desequilibrios sociales y desintegración familiar. Creo que hasta ahi estamos claros.
Pero otro punto que casi no se comenta y que muchos prefieren negar son los actos vandálicos en nombre de la religión. La religión constituyen un soporte bien fuerte para la sociedad, pero lamentablemente es una orden comandada por personas tan imperfectas como todos nosotros. Basta con decir que la Biblia y otros libros religiosos, no fueron hechos para personas de poco nivel intelectual, pero lamentablemente los menos capacitados y los más débiles emocionalmente, son los que más leen sus escrituras.
Lo grave del caso es que muchas de esas personas no adquieren sentido común para interpretar la Biblia en referencia a lo que explica, se aferran simplemente a lo que dice el texto con todos los puntos y comas y a condicionar su comportamiento de acuerdo a lo que dice textualmente la biblia y no a lo que racionalmente se interpreta.
Por eso es que uno ve en las calles gente que, como este caso de crueldad por parte de los islamistas, se han quedados ciegos ante la sociedad producto de que una mala interpretación de la religión les ha dejado el cerebro con demasiada información lavada. Como robots que forman parte de una secta liderada por personas que, al igual que tú y como yo, son totalmente vulnerables ante la ceguera social que se expande por toda la población mundial.
Yo estudié en un colegio católico, mis padres y mi familia me educaron bajo los principios comunes católicos, voy a la iglesia todos los domingos, hago casi todo el ritual pero no me apego a su simbolismo, disfruto de las canciones del coro y simplemente espero que llegue el momento en que el padre va a hablar para sacar provecho a todo lo positivo que se pueda encontrar en cada evangelio que dicta. Pienso que para creer en Dios no es necesario de tanta parafernalia, simbolismo ni castillos de lujo, simplemente hay que tener Fe, sentimientos de amor, equilibrio mental y sobre todo capacidad para servir a los demás.
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