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jueves, julio 24, 2008

Las Precariedades de los Presos Multimillonarios...

Hoy leyendo el diario semanal La Clave me he encontrado con un excelente y a la vez jocoso artículo en la columna "Crónica de un Rosca Izquierda" de Ramón Colombo en la que describe la cruda realidad del mecanismo ineficiente de la Justicia de nuestro país... check it out:


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MILLONARIOS ENFERMIZOS

Es un hecho curioso, pero cuando en este país cae el mallete que dicta prisión para un millonario (a), es seguro que ahí mismo sobre éste (a) se abate una larga cadena de patologías más o menos asi:

  • Primero una "raquiña" del carajo (que en su caso es "escabiasis").
  • A continuacion le dan "pálpitos" (como "una cosa" indefinible).
  • Sigue el "ajogo" (miedo, claro).
  • Entonces se siente "desasitiao" (es la ansiedad).
  • Ahora vive del catre a la bacinilla y viceversa, con "peritartismo agudo" (nombre clasista del antiestético mal).
  • Sobreviene un estado beatífico acompañado de alucinaciones religiosas (con constantes "revelaciones" de la Virgen de la Altagracia).
  • Asi, el condenado (a) entra en el "desalijo" o "desánimo" de la depresión.
  • Se presenta la infaltable taquicardia (aunque nunca llega a convertirse en "sirimba" o "yeyo").
  • Y finalmente la hipertensión sistémica, que antecede a la prisión domiciliaria "por razones humanitarias", que es cuando las piadosas autoridades disponen que el condenado no podrá salir de su casa (que ocupa el estrecho espacio que va de Cabo Engaño a Montecristi y de Samaná a Pedernales).
Es así que automáticamente el millonario (a), no importa lo que haya hecho y la dimensión del daño que haya causado a toda la sociedad, queda curado de todos sus males...
Y si por alguna veleidad política tuviera que guardar efectiva prisión, la cárcel deberá prepararse como un hotel de cinco estrellas, incluyendo un personal uniformado muy solícito y bien pagado.

¿A quién se le ocurriría llevarlo (a) a un hospital público, esposarlo a la cama y ponerle un policía en la puerta, por si intenta escapar?

(Queda claramente establecido que cuando la Justicia atrapa un insecto grande, la telaraña se rompe fácilmente).

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