Ultimamente, la juventud y la gran mayoria de la ciudadania dominicana ha sido victima de armas silenciosas que lentamente han sedado en cuerpo, mente y espiritu a toda la poblacion, acostumbrandola a solo hablar y/o criticar pero no a accionar y/o reclamar sobre los derechos constitucionales que nos corresponden a cada uno como ciudadanos dominicanos. Hemos creado un desorden masivo difícil de reordenar, gracias a la gran indiferencia nacional, donde el respeto a la constitucion es equivalente al uso de un papel de baño, donde el que critica el comportamiento dominicano es llamado a "degaritarse" si no se acostumbra a los desordenes de los demas, donde todo es "lo mejor de la bolita del mundo" pero con un futuro poco esperanzador para los jovenes del mañana y donde los ideales son efímeros y se cambian de la misma manera como un "pirata" se cambia de equipo de pelota.
Y si a todo esto, lo encerramos entre un parentesis y lo multiplicamos exponencialmente por los tantos años que se ha ido repitiendo lo mismo, al final tendremos como resultado una democracia con sabor a tayota.
Les dejo con el siguiente video del programa televisivo Ojalá, donde Roberto Rodriguez Marchena conversa con el sociólogo y analista politico Ramón Tejada Holguin, quien expone su visión sobre si la indiferencia generalizada pone en aprietos a la democracia dominicana. Check it out:
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