Hay dias que uno se levanta con el pie izquierdo, le cruza por debajo a una escalera y se topa con un tremendo gato negro, o lo que para los superticiosos significa un dia de pura mala suerte.
Hoy presencié algo que solamente le puede pasar a una persona que "la esté pagando bien caro" por algo malo que hizo en el pasado o simplemente una forma jocosa de Dios enviarle un mensaje para que se arrepienta.
Sucede que mientras iba en un carro publico por la avenida V centenario a eso de las 8:15 de la mañana, veo que una muchacha se apea juyendo de otro carro publico de la misma ruta y rapidamente coje para el carro en el que yo me encontraba. La muchacha, una gordita con cara de frisbee, inmediatamente al montarse comienza a contar la historia de lo que le habia sucedido mientras aguardaba entre los buches una risa acalorada.
La muchacha comienza el cuento diciendo, que tuvo que emprender el juidero de aquel carro publico porque al parecer alguien habia lanzado algo desde una tercera planta de un edificio y precisamente colisionó contra uno de los cristales del carro. Luego ella miró inmediatamente y vió que lo que dispararon era una funda y que raramente se metió adentro del carro por la ventana derecha del asiento trasero como si fuese un Michael Jordan que la haya tirado desde las alturas. Al ser una funda frágil, la misma al momento de golpiar el carro se rompió por uno de los lados.
Rapidamente comienza a emerger un olor insoportable y la muchacha al mirar hacia la funda ve como a través del roto se ha regado en un lado de un asiento una "plota" de mierda como de dos meses de guardada.
Alborotada, la muchacha le dice al chofer:
-"Parate, paaarate y dejame salir por esta puerta, juuye"-
a lo que el chofer exclama:
-"Eperate mija que por ese lado es peligroso salir".-
"Epeeeerate?,, a po tu no ve que eto ta lleno e´mierda ", exclamó la muchacha aún más alborotada.
Impresionado el chofer reclama:
-"Que quéeee, Mierda?-
Y cuando le da ese olor y mira para atras na´ma dijo:
"!diabloooo coñoo si eh mierda!!!"...
-!Cooooño y yo que voy pa San Francisco y ahora ete carro lleno e´ mierda... cooño!-, dijo a lo último el pobre chofer.
La muchacha concluyó el cuento el cual parecia una comedia sacada de Telemicro, diciendo:
-!Gracias a Dios no me pasó nada ya que la funda e´mierda cayó del lado derecho del asiento y lejos del lado izquierdo donde yo estaba sentada.
Señores, ahi que agarrarse de Dios, porque la verdá es que uno no sabe lo que le puede pasar a uno. En ese asiento iba una doctora odontologa vestida impecablemente de blanco y justamente se habia desmontado del carro dos minutos antes de ese desastre. Ustedes se imaginan como hubiese quedado esa mujer si le hubiese caido esa funda encima?-, exclamó euforicamente la muchacha, mientras el chofer y yo ibamos explotados de risa.
Y en ese momento me puse a pensar en que el mejor ejercicio para curar el karma se hace dándole las gracias a Dios cada mañana y pedirle que nos brinde felicidad durante todo el dia.
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