Enriquece a quienes reciben, sin empobrecer a quienes dan.
Ocurre en un abrir y cerrar de ojos, y su recuerdo dura a veces para siempre.
Nadie es tan rico que pueda pasarse sin ella, y nadie tan pobre que no pueda enriquecer por sus beneficios.
Crea la felicidad en el hogar, alienta la buena voluntad en los negocios y es la contraseña de los amigos.
Es descanso para los fatigados, luz para los decepcionados, sol para los tristes, y el mejor antídoto contra las preocupaciones.
Pero no puede ser comprada, perdida, prestada o robada, porque es algo que no rinde beneficio a nadie a menos que sea brindada espóntanea y gratuitamente.
Y si en la extraordinaria afluencia de último momento de las compras de Navidad alguno de nuestros vendedores está demasiado cansado para darle una sonrisa, ¿Podemos pedirle que nos deje usted una sonrisa suya?
Porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel a quien no le queda ninguna que dar.
Sonría.
Extraído del Libro "Como Ganar Amigos e Influir en las personas" del autor Dale Carnegie.
2 comentarios:
Eso es cierto no cuesta nada a quien la da pero talvez quien la reciva en ese momento pueda sentir afecto, comprension, amistad o el dulce gesto de simplemente estar ahi
Linda, una Sonrisa para ti :)
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